CUIDAR TU DINERO
12 December, 2025, / Tiempo de lectura: 1 min
¡No todas las deudas son iguales! Saber cuándo un crédito es una herramienta para tu crecimiento y cuándo solo es una carga es el primer paso para dominar tus finanzas.
Para que el dinero que pides prestado trabaje a tu favor, debes aprender a distinguir entre dos tipos de obligaciones: las deudas “buenas” y “malas”.
● Tarjetas de crédito usadas para compras diarias, ropa, vacaciones o cualquier gasto que inicialmente cubrirías con tu ingreso mensual.
● Diseñada para financiar el consumo inmediato de bienes o servicios que no generan ingresos, ni aumentan tu patrimonio.
● Estos préstamos suelen tener altas tasas de interés. Si no se pagan a tiempo, te mantienen en un ciclo de pagos y reducen tu capacidad de ahorro.
● Crédito hipotecario para adquirir una vivienda, préstamos para educación que aumentan tu potencial de ingresos o financiamiento para iniciar un negocio.
● Es una inversión y se utiliza para adquirir un activo que tiene potencial de aumentar su valor o de generar un ingreso económico a futuro.
● El beneficio que puedes obtener a largo plazo es superior al costo total del crédito.
Una deuda puede volverse una pesadilla si no la manejas bien, pero si la utilizas para invertir en tu futuro y respetas tu capacidad de pago, te puede ayudar a crecer financieramente.