Solicitar un crédito hipotecario es un paso muy importante hacia la casa propia. Se trata de un compromiso a largo plazo, por lo que prepararte con anticipación —sobre todo en lo relacionado con el ahorro— puede marcar la diferencia en las condiciones que consigas y en tu tranquilidad financiera.

Para ayudarte a tomar esta decisión con mayor seguridad, reunimos algunos consejos clave que vale la pena considerar:

1. Ahorra para el pie
La mayoría de las instituciones exige un ahorro previo cercano al 20% del valor de la vivienda. Contar con este monto no solo facilita la aprobación del crédito, sino que también te permite pedir menos financiamiento y acceder a mejores tasas.

2. Evalúa tu capacidad de pago
Revisa tus ingresos, gastos y otras deudas. Se recomienda que la cuota mensual no supere el 25% de tus ingresos para evitar el sobreendeudamiento. Si trabajas por cuenta propia, contar con la documentación que respalde tus ingresos es clave.

3. Compara opciones
Las tasas, plazos, seguros y beneficios varían entre instituciones. Analiza bien cada alternativa, para elegir la que más se adapte a tu realidad y objetivos.

4. Mantén un plan financiero
Una vez aprobado el crédito, organiza tu presupuesto para cumplir con el pago mensual, evitar nuevas deudas y considerar pagos anticipados, si tienes la posibilidad.

Con información clara y un plan de ahorro definido, el crédito hipotecario puede transformarse en la herramienta que te acerque a tu casa propia de forma segura y responsable.